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El Senado de la República Mexicana se convirtió en el epicentro de una trascendental discusión sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) en el país. En un evento que reunió a legisladores, académicos, representantes de organismos internacionales y la sociedad civil, se destacó la importancia de adoptar una perspectiva ética y social en el desarrollo de esta tecnología disruptiva.
El encuentro comenzó con un cálido saludo a todos los presentes, tanto a los asistentes en el Senado como a aquellos que seguían el evento a través de las redes sociales y los medios de comunicación. La presidenta del Senado expresó su gratitud por el arduo trabajo y la participación activa en los diversos eventos y mesas de trabajo durante los últimos quince meses.
“Gracias a cada uno de ustedes por su tiempo, trabajo, confianza y por construir este legado en una zona de historia,” afirmó la presidenta, resaltando la colaboración que ha permitido generar un análisis profundo sobre los impactos de la IA.
La discusión giró en torno a la adopción indiscriminada de las nuevas tecnologías y la necesidad de evaluar las consecuencias de una innovación exponencial como la IA. “La inteligencia artificial ha estado formando parte de nuestras vidas sutilmente desde hace muchos años,” señaló, subrayando que esta tecnología marcará un cambio civilizatorio, transformando el contrato social y el mercado laboral.
La presidenta destacó cifras impactantes: para 2030, el 50% de los empleos a nivel mundial se transformarán debido a la IA, y para 2050, el 75% estarán relacionados con esta tecnología. Además, se proyecta que la IA generará 4.4 billones de dólares anuales en productividad y 13 billones de dólares en valor agregado a la economía mundial.
En el ámbito legislativo, México ha presentado 43 iniciativas relacionadas con la IA, reflejando un compromiso creciente con la regulación y el desarrollo responsable de esta tecnología. En este contexto, se creó la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), un mecanismo multisectorial y multidisciplinario que incluye a los tres niveles de gobierno, organismos internacionales, la academia, la sociedad civil y la industria.
La presidenta enfatizó la importancia de centrar la discusión en los aspectos sociales y éticos de la IA, buscando que esta tecnología contribuya a construir sociedades más justas y equitativas. “La inteligencia artificial debe ayudar a cerrar las brechas y acabar con la inequidad detrás de las grandes desigualdades,” afirmó, destacando la necesidad de una regulación adaptativa y responsable.
En colaboración con la UNESCO, ANIA desarrolló el reporte del estado de preparación de la inteligencia artificial en México (RAM), basado en más de 90 eventos temáticos, 500 horas de diálogo y la participación de 340 expertos. Este documento permitirá evaluar el nivel de preparación del país para el desarrollo y uso ético de la IA.
Además, se han llevado a cabo iniciativas para modernizar y dotar de facultades técnicas al Instituto Belisario Domínguez del Senado, así como para la creación de un parlamento abierto en materia de nuevas tecnologías. También se destacó la capacitación gratuita a miles de personas en el uso de la IA, y la colaboración con la Canaco para capacitar a 10,000 PyMEs.
“Hoy presentamos dos iniciativas fundamentales ante la comisión permanente,” anunció la presidenta, subrayando la importancia de un enfoque participativo y centrado en el ser humano para enfrentar los retos del futuro.
En este contexto, México se suma a los 60 países que están desarrollando metodologías para el uso responsable de la IA, buscando posicionarse al frente en el desarrollo ético y legal de esta tecnología.
La presidenta concluyó agradeciendo a todos los involucrados en este proceso, desde los equipos de la UNESCO hasta su propio equipo de trabajo. “Los próximos meses son fundamentales en la definición de nuestro futuro,” afirmó, haciendo un llamado a convertir este esfuerzo en una política de Estado que trascienda generaciones y beneficie a todos los mexicanos.
En un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial, México se prepara para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que esta tecnología ofrece, buscando siempre el bienestar y la justicia social.
