Con el objetivo de combatir la crisis hídrica y garantizar el derecho constitucional al agua, senadoras y senadores del Partido Verde Ecologista de México presentaron una iniciativa que busca asegurar el acceso diario al agua potable, especialmente para comunidades marginadas y de difícil acceso, mediante el uso de pipas públicas y sistemas de captación de lluvia.
La reforma responde a una situación crítica: en México, más de 21 millones de personas no tienen acceso diario al agua potable, y al menos 6 millones de hogares carecen de red hidráulica. Además, 105 de los 653 acuíferos del país están sobreexplotados, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Consejo Consultivo del Agua.
Principales ejes de la iniciativa:
• Distribución gratuita de agua mediante pipas para hogares en situación de pobreza, especialmente durante periodos de escasez.
• Promoción e instalación de sistemas de captación pluvial como solución sustentable y de bajo costo.
• Regulación del servicio de pipas actualmente privatizado, que ha encarecido el acceso al agua en muchas regiones.
• Fortalecimiento de políticas públicas alineadas con la Agenda 2030 de la ONU, particularmente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: garantizar agua limpia y saneamiento para todos.
Soluciones comprobadas
Las y los legisladores recordaron que modelos de captación pluvial ya funcionan exitosamente en entidades como CDMX, Jalisco, Puebla y Chihuahua. Destacaron el programa “Cosecha de Lluvia” de la Ciudad de México, el cual ha beneficiado a más de 62 mil hogares desde 2019.
“El acceso al agua no puede seguir siendo un privilegio. Esta reforma busca asegurar este derecho con herramientas viables, sostenibles y ya comprobadas”, afirmaron las y los senadores ecologistas.
Justicia hídrica para todos
Uno de los puntos centrales de la reforma es evitar que el agua se siga comercializando como un negocio lucrativo a costa de quienes menos tienen. Por ello, la propuesta obliga al Estado a ofrecer gratuitamente el servicio de pipas cuando se trate de familias en pobreza o situaciones de emergencia.
“Es momento de que el derecho al agua deje de ser letra muerta y se convierta en una realidad para todos los hogares del país”, concluyeron.