El 23 de mayo, la nave Dragon de SpaceX se desacoplará de la EEI para regresar a la Tierra con más de 3 toneladas de materiales de investigación científica, tecnología espacial y hardware. El evento marca un paso clave en la colaboración internacional para el avance científico.
NASA transmitirá en vivo la separación a partir de las 11:45 a. m. EDT (hora del Este), a través de su plataforma NASA+ y otros medios digitales. La nave se desacoplará del puerto cenital del módulo Harmony a las 12:05 p. m., bajo el control de la misión SpaceX en Hawthorne, California. El amerizaje está programado para las 1:45 a. m. del domingo 25 de mayo, frente a las costas de California. Aunque no habrá transmisión en vivo del descenso, NASA publicará actualizaciones en su blog de la estación espacial.
Dragon regresa con cerca de 6,700 libras (más de 3,000 kg) de suministros, investigaciones científicas, equipos y alimentos. La nave llegó a la EEI el 22 de abril como parte de la misión CRS-32 (32ª misión de reabastecimiento comercial de SpaceX), tras su lanzamiento el 21 de abril desde el Centro Espacial Kennedy.
Entre la carga científica destacan:
• MISSE-20, un experimento con materiales expuestos al entorno espacial como recubrimientos reflectantes, escudos térmicos y compuestos cerámicos. Su análisis permitirá evaluar el impacto de la radiación, el oxígeno atómico y otros factores ambientales.
• Astrobee-REACCH, una demostración tecnológica que usó brazos robóticos flexibles y almohadillas adhesivas para capturar objetos de diversas formas y superficies. Esta innovación podría aplicarse al manejo de desechos espaciales y prolongación de vida útil de satélites.
• Libros del proyecto Story Time from Space, donde astronautas grabaron lecturas y experimentos STEM para niñas y niños desde la EEI, como parte de una biblioteca educativa.
• OPTICA, una prueba de tecnología que buscó optimizar la transmisión de imágenes hiperespectrales de alta resolución desde el espacio, lo que podría beneficiar servicios como la respuesta ante desastres.
Desde hace más de 24 años, la Estación Espacial Internacional se mantiene como un laboratorio en órbita para beneficio de la humanidad. La investigación realizada allí es clave para misiones futuras como Artemis hacia la Luna y, eventualmente, Marte.