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Blue Origin completó este 13 de noviembre su segunda misión del cohete New Glenn, al desplegar con éxito los dos satélites de la misión ESCAPADE de la NASA rumbo a Marte, y lograr por primera vez el aterrizaje controlado de su gigantesco booster sobre la plataforma Jacklyn en el Atlántico. El lanzamiento ocurrió a las 3:55:01 PM EST desde la histórica Plataforma 36 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.
El vehículo, impulsado por siete motores BE-4, alcanzó la órbita prevista antes de soltar los satélites y demostrar nuevamente su capacidad de reutilización. “Alcanzamos el éxito total de la misión y estoy muy orgulloso del equipo. Nunca antes un booster de este tamaño había aterrizado con éxito en su segundo intento”, celebró Dave Limp, CEO de Blue Origin.
Los dos satélites de la misión ESCAPADE iniciarán su viaje hacia Marte en otoño de 2026, cuando el planeta rojo y la Tierra recuperen la alineación ideal. Su objetivo será estudiar cómo el viento solar interactúa con la tenue magnetosfera marciana y cómo esta interacción acelera la pérdida de la atmósfera del planeta.
Además del despliegue de la misión científica, el vuelo también probó la demostración Viasat HaloNet, tecnología que servirá como relevo de datos para la NASA y su proyecto de Comunicaciones de Servicios.
El administrador interino de la NASA, Sean Duffy, destacó la relevancia del éxito: “Esta misión ayudará a entender cómo Marte se convirtió en un desierto y cómo las erupciones solares afectan su superficie. Cada vuelo del New Glenn nos ofrece datos clave para futuras misiones, incluyendo las previstas bajo el programa Artemis”.
El lanzamiento reafirma el papel de New Glenn como pilar de las ambiciones espaciales de Blue Origin, que incluyen presencia humana sostenida en la Luna, movilidad orbital con Blue Ring, y futuros destinos en órbita baja. El programa cuenta con varios vehículos en producción y una larga lista de clientes, incluyendo a Amazon, Viasat, AST SpaceMobile y operadores internacionales.
“Este logro abre una nueva era para Blue Origin. Estamos aumentando la fabricación, elevando el ritmo de lanzamientos y cumpliendo con nuestro manifiesto de misiones”, señaló Jordan Charles, vicepresidente de New Glenn. El vuelo también marcó la segunda misión de certificación para el programa National Security Space Launch (NSSL), parte del proceso para operar misiones críticas junto a la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
