La economía mexicana sigue enfrentando un desafío persistente con la inflación, fluctuando entre subidas y bajadas sin alcanzar las metas establecidas por organismos gubernamentales y el Banco de México para fines de 2024. Anselmo Salvador Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP, señala varios factores que contribuyen a esta situación.
“La inflación, actualmente cerca del 5%, afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos”, dice Anselmo Chávez. Explica que la situación actual no se compara con épocas pasadas de hiperinflación, pero sigue siendo preocupante debido a su impacto en los bolsillos de los mexicanos.
Datos recientes muestran que la inflación mensual ha mostrado variaciones mínimas, con incrementos desde diciembre de 2023. Aunque hubo un leve descenso en febrero, desde marzo ha mantenido una tendencia al alza, alcanzando un 4.98% en junio de este año.
Los aumentos más significativos se observan en productos como frutas y verduras, con incrementos mensuales alarmantes. Por ejemplo, el chayote experimentó un aumento del 12.58%, mientras que otros productos como la naranja y el aguacate también mostraron aumentos considerablemente altos, afectando directamente el costo de vida de los consumidores, destacó Chávez Capó.
Señaló que los precios de los energéticos, incluyendo la gasolina, también juegan un papel crucial. Con incrementos mensuales y anuales significativos, el costo del combustible ha aumentado considerablemente, impactando los precios de transporte y distribución de productos, así como el costo de vida en general.
Factores climáticos adversos han afectado la producción agrícola, especialmente en cultivos clave como el aguacate, provocando escasez y aumentos de precios. Además, las políticas fiscales y las fluctuaciones en el tipo de cambio han contribuido a la volatilidad de los precios, añadió el académico.
Ante este panorama, Chávez Capó enfatiza la necesidad de políticas públicas efectivas que promuevan la producción local, mitiguen los impactos de los precios externos y estabilicen la economía interna. La continua vigilancia de la inflación y la implementación de estrategias adecuadas son cruciales para alcanzar las metas de estabilidad económica a largo plazo.
Por último, Anselmo Chávez expresó que la inflación persistente en México responde a una compleja interacción de factores internos y externos que requieren atención inmediata. Con un enfoque en la estabilización de precios, el país puede avanzar hacia una economía más robusta y resiliente, beneficiando a todos los sectores de la sociedad.